domingo, 29 de marzo de 2009

El fin de la pobreza es un libro

El fin de la pobreza es un libro escrito por Jeffrey Sachs y prologado por Bono, el cantante de U2.

Sachs hace un recorrido por las causas de la pobreza y propone una estrategia global para solucionarla
. De este modo se cumplirían los objetivos del Milenio mediante el crecimiento económico.

Las tesis de Sachs han sido criticadas fuertemente. Hay a quien no le gusta porque propone intervenir en la economía de los países pobres proporcionando sanidad y también hay a quien no le gusta porque no tiene suficientemente en cuenta aspectos institucionales. Por su parte Bono (el cantante irlandés, no el político) da un fuerte apoyo a Sachs.

Es un libro fácil de leer y no hace falta saber de economía para entender el plan global que se propone en El fin de la pobreza.


Qué defectos tiene?


El libro se hace un poco escueto y quizás demasiado generalista. El crecimiento de China en los últimos años se narra en tan sólo unas 30 páginas, cuando necesitaría un libro entero. También hay que reconocer que esto se debe a un esfuerzo muy grande de resumir una estrategia mundial contra la pobreza en apenas 500 páginas. Otro defecto que le encuentro es que a veces resulta demasiado personalista, centrándose casi en exclusiva en las experiencias del autor.

Si no se tiene tiempo para leer el libro, hay una frase de Jeffrey Sachs que lo resume bastante bien:

"Somos la primera generación que puede eliminar la pobreza

Más información | El Blog Salmón, El Mundo.es

sábado, 28 de marzo de 2009

Viva la economía de lo gratis

Chris Anderson, el autor de “La larga cola”, prepara un nuevo libro en el que explica como la tecnología impulsa una “libre economía”, donde las empresas ofrecen sus productos o servicios sin coste para el usuario.

La crisis económica y las tecnologías digitales están expandiendo la “libre economía”, donde las empresas ofrecen sus productos o servicios de manera gratuita. De esta forma, en los últimos diez años se están reformulando algunas teorías económicas clásicas.

Esto es lo que afirma Chris Anderson, editor de la revista Wired, quien explica como muchos negocios online pueden sobrevivir vendiendo a un reducido público objetos que no son fácilmente localizables.

Ahora Anderson habla de una “libre economía”, en la que paradójicamente, las empresas abaratan sus productos y servicios para ganar dinero. Es el caso de los videos de Huliu.com, las aplicaciones online de Google o la banca electrónica, por ejemplo, cuyo costo para el usuario es cero.

Esta revolución digital ha sido posible gracias a factores como el aumento en la capacidad de procesamiento de datos, la caída del precio de la banda ancha y del almacenamiento de datos. En un entorno tan competitivo como Internet, el costo marginal de llevar estos servicios a millones de usuarios disminuye progresivamente, hasta llegar a creo, o la gratuidad total.

Todo esto aparecerá explicado con más detalle en el libro “Free” (“Gratis”), que Anderson publicará a finales de año, y que adelantó en una conferencia en Austin (Texas). En él analizará la fuerza de la economía digital, y como Internet ha propiciado por primera vez en la historia un mercado de competencia perfecta, donde las empresas compiten bajando sus precios.

También analiza el auge de los modelos freemium, en el que los ingresos que proporcionan unos pocos sirven para ofrecer gratis el servicio a millones que no pagan nada. Anderson estima que un modelo freemium se rentabiliza con un 5% de usuarios que subvencionan al resto. Superar ese 5% ya significa generar beneficios.

Anderson cree que por primera vez los consumidores disponen de servicios realmente gratuitos, a diferencia de lo que ocurría el siglo pasado, donde tarde o temprano se pagaba. Mucho de este ecosistema se soporta por los patrocinios publicitarios. Antes veíamos la televisión o escuchábamos la radio gratis gracias a la publicidad. En Internet, este modelo se ha extendido para ofrecer sin costos para el usuario música, videos o software.

“Lo gratis estará en todos los mercados como una opción. La gratuidad es la mejor manera de maximizar tu audiencia”, subraya Anderson. Y como no podía ser de otra manera, su libro lo distribuirá gratis, probablemente en formato PDF. 

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miércoles, 25 de marzo de 2009

Ricos e infames




VAMOS A DALE


Elizabeth Fuentes

A ndo en la búsqueda de un bus grandote, de esos con ventanas enormes y aire acondicionado, para organizar un tour que visite, una por una, las mansiones y haciendas de los boliburgueses, recién vestidos, chavistas corruptos o como se llamen, de manera tal que los turistas pudieran entender, casa por casa, lo rico (valga la ironía) que es hacer la revolución, preferiblemente ésa que se está llevando a cabo en las cuentas bancarias de quienes, hasta hace poco, casi pertenecían al lumpen proletariat. Paradita en medio del bus, micrófono en mano, me encantaría describir las bondades de cada edificación y el historial de sus propietarios como si de estrellas de Hollywood se tratara: "a la derecha pueden observar la casota del ex alcalde José Vicente Rangel Ávalos y su esposa Gabriela Chacón, cuyos hermanos armaron cuatro empresas que, casualmente, contrataron con la Alcaldía la bicoca de 87.029.544.570 bolívares de los de antes, a través de 360 obras y servicios para muchas de las cuales hubo adjudicaciones directas". Y ahí pelo por la investigación firmada por Joseph Poliszuk, en El Universal, donde documentos en mano, el periodista demuestra cómo las empresas de los hermanitos Chacón multiplicaron su capital 51 veces en sólo cuatro años, según demuestra la última actualización que presentaron en el Registro Mercantil Quinto, que dirige pero qué casualidad la abogada Gisela Rangel Ávalos, hermana del alcalde, y concuñada de estos recién multimillonarios.

"Observen las camionetas blindadas en los garajes, inmunes a la delincuencia común, el mármol nuevecito en las enormes salas de baño, lo bien planchaditos que lucen los uniformes de la servidumbre", les diría a los pasajeros. Aunque, avisao, el tour no incluiría la visita a las obras inconclusas ni a las viviendas sin agua ni luz que "edificaron" los hermanos Chacón, porque ese tour ya está comprometido con el contralor general de la República y la fiscala Ortega Díaz, quienes han manifestado su interés en hacer una revisión a fondo del asunto.

Nuestro bus de "Ricos e Infames" tendría que tomarse media tarde visitando La Lagunita, urbanización que ha pasado a ser un símbolo de status chavista, iguali- to a como lo fue El Cafetal para los adecos de antes. Aquí el asunto se vuelve más sencillo, porque no hay que apelar a ningún periodista acucioso o documento legal.

Basta con oler el mármol importado que algunos generales utilizan hasta para tapizar los muros, revisar el año y modelo de los carros de lujo que aparcan, sin vergüenza ninguna, a las puertas de sus nuevas mansiones, y detallar los angelitos que adornan las fuentes romanas que ubican en sus patios y jardines, para escanear el resto: closets llenos de guayaberas rojas rojitas, para contentar al capo de la mafia, mientras ellos se bonchan el presupuesto nacional.

Y ojo, que eso del bonche no lo he inventado yo: de acuerdo al mensaje importantísimo que nos dio el Primer Mandatario el sábado pasado, la recuperación de nuestra economía pasa con dejar de hacer fiestas en Miraflores, ministerios y organismos públicos, así como dejar de adquirir vehículos nuevos, y rebajar el sueldo de los funcionarios públicos, como si fuese con esos sueldos con los que se han comprado mansiones para ellos y todos sus testaferros.

Como si le bastaran a Rafael Ramírez, por nombrar alguno, los más de cien millones mensuales que se embolsilla para tener todo lo que tiene. Que me encantaría pasarle por enfrente a su mansión o a la de Diosdado Cabello, a ver si es verdad que están tan multimillonarios como lo aseguran sus enemigos al interior del PSUV. Que para darle una vueltica a las propiedades de Jorge Rodríguez en Altamira y Margarita, tendría que contratar como 30 buses, porque cientos de votantes quisieran ver con sus propios ojos si es verdad que su alianza estratégica con Smartmatic le ha asegurado el bienestar hasta a sus nietos.

Y ya que andaría por el Este, me encantaría averiguar si aquel penthouse de Sebucán pertenece a Elías Jaua y si es cierto que le compró otro a su mamá en el mismo edificio. O visitar las catacumbas de la familia Chávez en Barinas, donde hay más oro en prendas de la señora Elena que kilates debió vender hace poco el Banco Central.

Lástima que esta idea no conduzca a nada. Como los cultivos organopónicos que nunca florecieron en la avenida Bolívar y que el Presidente vuelve a plantear como salida a la crisis alimentaria, su única utilidad sería la de conocer la ruta a la hora de que una fiscal les envíe una orden de detención preventiva. La broma es que para trasladarlos a la cárcel, vamos a necesitar no digo una flota.
Tal Cual Digital.com